lunes, 11 de marzo de 2019

Destilando feminismo.

No se hizo esperar demasiado la estampida de hienas en el vídeo que hice sobre la huelga feminista.

Das vergüenza ajena.
Tienes un problema
Fascista.
Racista.
Niña pija.
Burguesita blanca.
No has trabajado ni has sufrido.
Fea.

Y un largo etcétera que no me apetece seguir recopilando para evitar náuseas mentales, pero peores cosas me han dicho en multitud de ocasiones (deseando violaciones y tal, zorra, asquerosa, retrasada...).

Este feminismo que, para defender sus ideas inamovibles, denigra, desacredita y falta el respeto a otra mujer. Es que es tan incoherente y lamentable.

Si tan feminista eres, ni se te pasa por la cabeza decir algo así a otra mujer; es muy sencillo. Así esta el nivel de sororidad.

Pero lo que vengo a decir es muy básico: ¿tus padres no te enseñaron a respetar a las personas? Ya no es una cuestión de mujeres.

NO INSULTÉIS NI MENOSPRECIÉIS PERSONALMENTE A ALGUIEN QUE NO CONOCÉIS.
ES MUY RASTRERO.
Cuánta humildad, modestia y razón os falta con esos comportamientos.
Di algo sobre el MENSAJE, no sobre LA PERSONA que lo emite.

ARGUMENTAD.

Yo soy tonta por decir lo que digo, ¿y tú qué eres y qué demuestras llamándome tonta? ¿Qué inteligencia y sabiduría resplandece de ti cuando lo dices? ¿Te das cuenta de quién es el tonto? Y no te lo he dicho ;)

Es injusto invalidar unos pensamientos basándote en tu percepción (errónea) de la imagen de una persona SIN TENER NI PUTA IDEA DE SU VIDA.

¿Y si no me vierais? ¿Qué me diríais? ¿Y si me vistiera con una bolsa de basura? ¿Y si os mostrara mi declaración de la renta? ¿Y estuviera parada, sin un duro y con deudas? ¿Y si tuviera una enfermedad mental? ¿Y si fuera inmigrante? ¿Y si fuera huérfana? ¿Y si hubiera sido maltratada?
¿QUÉ MIERDA ME DIRÍAIS?

Espera, ¿¿y si fuera un hombre?? ¿Sería normal que pensara lo que pienso?

O S    R E T R A T Á I S.

Y luego lloráis por 4 comentarios micromachistas. Venga ya.

Es que pierden toda la razón que puedan tener así. Quiero que quede eso claro. No puedes ir abanderando el respeto y la igualdad de la mujer, tratando de manera repulsiva a otra. Me da igual que me avasallen, de eso estoy muy curtida, lo que me toca las narices es la hipocresía. Me enfurece esa doble moral y sus inexistentes argumentos basados en puras apariencias que no aportan NADA.
¿¿¿¡¡Cómo quieren que defienda un movimiento así!!???

Sólo si estás de su parte cabe la posibilidad de que hayas sufrido y hayas tenido una vida difícil. Tenéis más cara que espalda.

NO PUEDO con este comportamiento extremadamente dicotómico y retorcido a la hora de juzgar a los demás, y a la vez tan SIMPLE y carente de CRITERIO PROPIO.

Son iguales que los machistas.


La mujer es la peor machista.
Y pensé que con el feminismo se acabaría, pero no.


Seguid paseando con vaginas gigantes de cartón cual procesión con la Virgen María y gritando que la talla 38 os aprieta el chocho, que yo me voy a disfrutar de mi libertad.

viernes, 8 de marzo de 2019

Yo creí en el feminismo.

Sigue sin verse cuál es el problema REAL de las mujeres que hoy están en la calle.
...

En el primer vídeo que hice en YouTube, hablé de los estereotipos en torno al pelo. Concretamente, de la imposición social del pelo largo en las mujeres, y toqué de refilón que también afectaba a los hombres (me centré en las mujeres porque fue mi caso, sin más).

En aquella época EL PATRIARCADO no sonaba muy fuerte, pero estaba empezando. No tardaron en caerme comentarios de feminazi e historias del patriarcado y de culpar al hombre, cuando en ningún momento nombré al patriarcado ni culpé al hombre de absolutamente nada. Es más, ya iba dejando pistas de que es la propia mujer la que se lo exige a sí misma y a las demás.

No me autodenominé jamás como feminista porque para mí no era necesario: toda mujer con dos dedos de frente ya ES feminista. No hay que decirlo ni reivindicarlo. Es lo normal.

Meses después, el feminismo ya hacía más ruido y surgió lo del lenguaje inclusivo, sobre el cual hice un vídeo diciendo que nos centráramos en lo importante y no en gilipolleces. Lo importante, para mí, era: la brecha salarial, la presión social, los estereotipos dañinos, etc. y confundí la movida "sistémica" con un sexismo que podemos sufrir todos, dejándome arrastrar por el componente emocional del feminismo.

Ingenua de mí, la brecha salarial. Cuando dije eso, en esos momentos, no creía en la brecha que definen hoy en día. Creía en una diferencia social/laboral entre mujeres y hombres, porque la hay (y no pasa nada, no es malo ni bueno). Pensaba que se trataba de no juzgar a la mujer por su imagen, físico, procedencia, edad, y de no darle un trato distinto por el tema de la maternidad en el trabajo. También me llamaba la atención por qué las mujeres no deciden ser científicas si pueden serlo si les apetece, y por qué son una buena parte las que renuncian a su carrera profesional si es opcional. Para mí todo ésto era una cuestión mental, de prejuicios tanto en mujeres (principalmente) como en hombres, y de decisiones tomadas (sintiéndonos presionadas absurdamente) que hacían que, en cómputo, ganáramos menos.

Pero no, no era nada de eso para ellas. Y después de meterme en el pantano del feminismo, de leerlas mucho, de "empaparme" (tanto que lo piden), de informarme de muchas cuestiones, de analizar la realidad y los datos de manera objetiva... acabé explotando porque nada me cuadraba. Y retiré lo de la brecha salarial.


Creí que el feminismo era autocrítica, era introspección, era reflexión, era no tratar como no quieres que te traten, era no discriminar.

Para mi sorpresa, empezaron a lloverme críticas (todas "precocinadas"), amenazas e insultos muy graves por parte de mujeres.


Piden tolerancia y respeto con agresividad e intransigencia.

Dicen que no todas las feministas son así, pero bien que cuando les dices que "no todos los hombres son así" (machistas, abusadores, maltratadores, violadores, asesinos) te invalidan el discurso.

Creí que el feminismo era un aliento para salir de una situación con la que no estás de acuerdo, para salir de la dependencia emocional, de la presión social, de todas las mierdas en las que algunas caemos porque estamos influenciadas. De saber que somos capaces de hacer con nuestra vida lo que realmente nos apetezca y que NO PASA NADA. Que podemos escoger a quién tenemos a nuestro lado. Y que podemos hacer con nuestro cuerpo lo que nos dé la reverenda gana, ¡y que digan lo que quieran, coño!

Porque gran parte de los problemas que el feminismo reivindica, son temas personales que dependen única y exclusivamente de la mujer en concreto y de su autoestima.


Feminismo no es política, sin embargo muchas creen que sin política no se logrará nada y se adhieren a ciertos partidos censurando a las que no lo compartan.
Feminismo no es seguir unos dogmas y unas ideas inamovibles.
Feminismo no es atacar a quien no tiene culpa.
Feminismo es libertad y diversidad.
Feminismo son tus acciones diarias y tus decisiones de vida. Lo haces tú.


La lucha contra la violencia de género es una lucha de TODOS, entendiendo violencia de género la que se da tanto de hombre a mujer como de mujer a hombre, pero no, NO ES ASÍ.

Han victimizado a las mujeres y han conseguido que vivan con miedo.
Nos tienen que decir que somos fuertes e independientes porque nos creemos débiles e indefensas en un "mundo de hombres", pero para ello pedimos ayudas y privilegios.
Lo siento, yo no soy débil, y no necesito a nadie para tomar las riendas de mi vida. Y, ¿sabes qué? Tú tampoco.

"Estamos discriminadas, nos violan, nos matan". MENTIRA.
"Igualdad, que sean lo que quieran ser". YA PODEMOS HACERLO.
"El machismo es estructural y sistémico". EN ABSOLUTO. Es una actitud de ciertos energúmenos (y energúmenas).

Hay que ser egoísta para decir ésto en los países más libres y más seguros del mundo. La mayoría aplastante de mujeres sale a la calle cada día sin miedo y hace su vida sin estar subyugada a ningún hombre y a ningún sistema patriarcal.

Existe el sexismo, y cuando todos estemos dispuestos a reconocer nuestros fallos, os tomaré en serio.

Y si existen otras cuestiones por las que manifestarse, NO LAS LLAMÉIS FEMINISMO. O sí, porque ya me da igual, no lucho por esta causa.
Ya quisieran las feministas de antaño, a las que decís que debo dar gracias, vivir como nosotras.

Llega a ser tan ridículo, se ha transformado y desvirtuado tanto este movimiento... que te hace plantearte si verdaderamente es necesario aquí. Y obtienes la respuesta.