Esto es como lo de que nada parece tan grave hasta que te pasa a ti. Tal cual.
Sigo defendiendo a capa y espada la presunción de inocencia. Pero no deja de ser irónico y rocambolesco que, a quien se zafaba de ella, ahora le explote en la cara.
Ni merecido ni no merecido, simplemente una jarra de agua fría y un punto de inflexión. Espero.
Que ahora algunos sí pongan en duda a las "víctimas" y defiendan al "malo" de la sociedad (=hombre) porque les conviene (porque pertenece a una ideología o un partido que han apoyado) es... mezquino y peligroso.
La cosa iba de igualdad. Tratemos por igual a todos. Coherencia, por la parte que sea.
Por otro lado, una pillada en toda regla del uso asqueroso y tramposo que hacen de las causas sociales, movimientos, etiquetas. Así son, así fueron y así serán. No son tus aliados.